La regla 50/30/20: mi experiencia simplificando mis finanzas
23 jun 2025

Cuando mi esposo y yo empezamos a manejar nuestras finanzas personales y familiares, todo fue un caos. Mes tras mes, revisábamos el extracto bancario y sólo veíamos números sin sentido: pagos de renta, gasolina, supermercado… y al final no sabíamos a dónde se había ido nuestro dinero. Fue entonces cuando descubrí la regla 50/30/20, una guía sencilla que me permitió dejar de sobrevivir y, poco a poco, planear nuestro futuro y el de nuestros hijos.
¿Qué es la regla 50/30/20?
La regla 50/30/20 divide tus ingresos netos en tres categorías claras:
50 % para gastos necesarios
30 % para gustos y estilo de vida
20 % para ahorro e inversión
Esta fórmula no es rígida: puedes ajustarla según tu situación. Al salir de la universidad y con una familia en camino, mi 50 % de “necesarios” incluía renta, auto y colegiaturas. Si tú estás empezando solo, quizá dediques menos a vivienda y más a ahorro.
Paso 1: Organizar mis gastos necesarios (50 %)
En mi caso, los “gastos necesarios” son esos que no puedo evitar:
Renta o hipoteca
Pago del auto y gasolina
Servicios básicos (agua, luz, internet)
Colegiaturas o guardería
Para simplificar:
Hice un listado de todo lo imprescindible.
Sumé los montos y confirmé que no excedieran el 50 % de mi sueldo neto.
Revisé suscripciones que podíamos cancelar o sustituir por opciones más económicas.
Paso 2: Disfrutar con conciencia (30 %)
“Disfrutar” no significa derrochar. Este 30 % incluyó:
Salidas con amigos o familia
Suscripciones de streaming
Ahorrar para viajes
Al principio me costó darme permiso para gastar en entretenimiento. Pero aprendí a:
Planear mis salidas y asignarles un presupuesto.
Usar apps de ofertas para restaurantes y eventos en San Diego.
Separar mi “gasto de placer” en una cuenta distinta para no mezclarlo con lo esencial.
Paso 3: Invertir y ahorrar para el futuro (20 %)
Esta fue la parte más transformadora. Antes, ahorrar era un sueño; ahora, es prioridad:
Deposité ese 20 % en una cuenta de ahorros de alto rendimiento.
Automaticé transferencias el día que recibo mi nómina.
Exploré opciones de inversión: fondos indexados, Roth IRA y Cuentas 529 para la universidad de los niños.
Consejo práctico: Si no sabes en qué invertir, comienza con una cuenta de ahorros de bajo riesgo y ve aumentando tu conocimiento paso a paso.
Flexibilidad según tu etapa de vida
No somos robots financieros. Al casarnos recién egresados, a veces destinábamos 55 % a lo obligatorio y 15 % a inversión, porque la renta era alta. Lo importante es mantener el espíritu de la regla:
Ajusta los porcentajes en momentos especiales (mudanza, nacimiento de un hijo).
Vuelve a la fórmula base cuando la situación se estabilice.
Resultados y aprendizajes
Gracias a la regla 50/30/20:
Dejamos de vivir al día y empezamos a planear metas (viajes, pago de deudas, jubilación).
Eliminamos el estrés de no saber en qué se iba el dinero.
Crecimos un fondo de emergencia que hoy cubre hasta tres meses de gastos.